Saltar al contenido

El testamento lacrado de la Duquesa de Alba

Recientemente se ha hecho público que la Duquesa de Alba en 1973 acudió con cinco testigos a su notario habitual de Madrid, D. Alberto Ballarín, y le entregó un sobre cerrado con un testamento cuyo contenido no sería revelado hasta después de su muerte.

Tras su fallecimiento pasado 20 de noviembre a los 88 años, el notario al que le fueron traspasados los expedientes de D. Alberto Ballarín remitió el sobre a los juzgados para el correspondiente proceso de adveración del documento. El juzgado ya ha logrado localizar a los cinco testigos, en algún caso a sus descendientes puesto que éstos han fallecido, y es posible que este mismo mes el juez celebre en vista solemne la apertura del sobre.

Por todos es sabido que la duquesa de Alba otorgó testamentos posteriores a éste de 1973 y dejó todos sus bienes legados a sus hijos, pero el conocimiento de la existencia de éste testamento ha generado inquietud por saber el contenido que hasta ahora se había mantenido secreto, aunque dicho testamento guardado en un sobre no producirá consecuencia jurídica alguna en la herencia de la Duquesa, puesto que uno de los principios del derecho sucesorio es que el testamento posterior anula los anteriores.